XIII
El favor es tan humillante como el
miedo.
El honor es un mal tan grande como el
tener un cuerpo.
¿Que significa, “El favor es tan
humillante como el miedo”?
Los favores son algo inferior.
Cuando los recibimos, estamos como
atemorizados.
Cuando los perdemos, estamos como
atemorizados.
¿Que significa, “El honor es un mal
tan grande como el tener un cuerpo”?
Si experimento el dolor,
es porque tengo un cuerpo.
Si no poseyese un cuerpo, ¿Que dolor
me podría afectar?
Por eso, aquel que respeta al mundo
como a su propio cuerpo,
es digno que se le confié la
humanidad.
Y aquel que ama al mundo como a su
cuerpo,
lo merece del mismo modo.
XIV
Lo que al mirar no se ve, se llama
invisible.
Lo que al escuchar no se oye, se llama
inaudible.
Lo que al tocar no se siente, se llama
impalpable.
Estos tres estados, son inseparables,
forman uno.
Su parte superior no es clara.
Su parte inferior no es obscura.
Al fluir constantemente, no sabríamos
como llamarlo.
Siempre retorna al No-Ser.
Es una forma sin forma, una imagen sin
imagen, un caos oscuro.
Al mirarlo de frente, no se ve su
rostro.
Al mirarlo por detrás, no se ve su
espalda.
Quien se basa en el TAO antiguo,
podrá dominar la situación de hoy.
Conocer el origen,
es hallar la clave del TAO.
XV
Los sabios perfectos de la antigüedad,
eran uno con las fuerzas sutiles.
Eran tan profundos y universales que no
podían ser conocidos.
Al no poderlos conocer, se los
intentaba representar.
Eran cuidadosos, como quien atraviesa
un rio en invierno,
prudentes, como quien esta rodeado de
vecinos,
discretos, como un invitado,
efímeros, como el hielo que se funde,
sencillos, como la madera sin pulir,
amplios, como el valle,
y opacos como el agua turbia.
¿Quien como ellos sabría mediante la
calma,
pasar de lo turbio a la claridad?
¿Quien como ellos, podría mediante la
constancia,
establecer poco a poco la calma?
Quien se basa en el TAO,
no anhela la abundancia.
Al no estar encumbrado, puede ser
humilde,
eludir el desgaste y alcanzar la
plenitud.
XVI
¡Crea en ti el vacío perfecto!
¡Guarda la mas completa calma!
Entonces, todo puede surgir,
contempla su evolución.
Todas las cosas regresan a su origen.
Volver al origen es instalarse en la
quietud.
Instalarse en la quietud es someterse
al destino.
Someterse al destino es conocer la
eternidad.
Quien conoce lo eterno posee la
claridad.
Quien ignora lo eterno cae en la
confusión y el pecado.
El conocimiento de lo eterno nos hace
tolerantes.
La tolerancia conduce a la equidad.
La equidad conduce a la soberanía.
La soberanía conduce al cielo,
y el cielo lleva al TAO.
El TAO es lo único permanente,
llegar al TAO es estar a salvo de todo
peligro.
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